HISTORIAS DEPORTIVAS
14 de junio de 2025
El maestro sanjuanino cuyo legado sigue vivo en la Escuela de Artes Marciales que lleva su nombre

Fundador de las escuelas Taiwán y Saholin Tao en Chimbas, Pedro Enrique Gómez dejó una huella imborrable en la comunidad sanjuanina. Hoy, a 21 años de su partida, su legado sigue vivo en la Escuela de Artes Marciales Pedro Enrique Gómez.
Pedro Enrique Gómez nació el 9 de septiembre de 1941 en la provincia de San Juan, hijo de Pedro Enrique Gómez y Leonarda Mercado. Desde temprana edad mostró una fuerte inclinación hacia el deporte, destacándose en el fútbol barrial de Chimbas. Pero su vocación lo impulsó a buscar un camino más profundo, un legado que perdurara en el tiempo.
En 1965 contrajo matrimonio con Dominga Benita Arena, formando una gran familia con siete hijos: Leonor, Pedro, Juan, José, Joel, María y Diego. En ese hogar forjó los valores de unidad, esfuerzo y perseverancia que luego trasladaría a cada uno de sus alumnos.
Su camino en las artes marciales comenzó en 1973 con la práctica del judo. Luego, en 1975, se adentró en el karate bajo la enseñanza del sensei Armando Carrizo. En 1978 dio un paso clave: junto al joven Carlos Ruiz Morales fundaron el Instituto Taiwán en Chimbas, el primer gran proyecto de enseñanza de artes marciales que marcaría su trayectoria.
Con el tiempo, Pedro Enrique alcanzó el cinturón negro, pero más allá de los logros técnicos, su figura creció como maestro de vida, guiando a generaciones de alumnos con humildad, disciplina y rectitud.
En 1993, junto a sus hijos, fundaron la Escuela de Artes Marciales Saholin Tao, logrando grandes resultados a nivel provincial, nacional e internacional. Incluso abrieron una filial en Chile, llevando el arte marcial sanjuanino más allá de las fronteras.
El 11 de enero de 2004, Pedro Enrique Gómez falleció, dejando un vacío enorme en la comunidad. Sin embargo, su legado no se detuvo: sus hijos, alumnos y discípulos continuaron con su obra, y hoy la escuela que fundó lleva orgullosamente su nombre: Escuela de Artes Marciales Pedro Enrique Gómez.
"Más que un maestro, fue un formador de personas. Sus enseñanzas de conducta, persistencia y honestidad siguen vivas en cada clase y en cada alumno que continúa su camino."