HISTORIAS DEPORTIVAS
22 de diciembre de 2024
La santa patrona de los ciclistas

A principios del siglo XX, cuando el ciclismo ganó popularidad en Italia, la Madonna del Ghisallo se convirtió en la patrona de los ciclistas
La Madonna del Ghisallo es un santuario famoso y un símbolo para los ciclistas, ubicado en la región italiana de Lombardía, cerca del lago de Como. La historia de la Madonna del Ghisallo está entrelazada con la historia del ciclismo y sus profundas raíces en la cultura italiana.
Según cuenta la leyenda, en la Edad Media, un conde medieval llamado Ghisallo viajaba cerca del lugar donde se encuentra el santuario. Fue emboscado por unos bandidos en el Paso de Ghisallo, un paso de montaña en los Alpes italianos. Ante esta peligrosa situación, buscó refugio en un santuario al borde del camino dedicado a la Virgen María.
Se dice que la Virgen María salvó milagrosamente al conde de sufrir algún daño. Agradecido por su liberación, el conde Ghisallo se convirtió en devoto de la Virgen y el santuario se convirtió en un lugar de peregrinación para los lugareños. Con el tiempo, también se convirtió en un símbolo de protección para los viajeros, especialmente los ciclistas.
A principios del siglo XX, cuando el ciclismo ganó popularidad en Italia, la Madonna del Ghisallo se convirtió en la patrona de los ciclistas. El santuario se santificó aún más cuando el Papa Pío XII declaró oficialmente a la Madonna del Ghisallo patrona de los ciclistas en 1949. El santuario ahora alberga un pequeño museo que exhibe recuerdos de ciclismo, maillots y bicicletas utilizadas por ciclistas famosos.
Desde entonces, la Madonna del Ghisallo se ha convertido en una visita obligada para los ciclistas, y el paso cercano al santuario suele incluirse en prestigiosas carreras ciclistas como el Giro de Italia. Ciclistas de todo el mundo hacen peregrinaciones al santuario para buscar las bendiciones de la Madonna del Ghisallo y así tener un viaje seguro y exitoso por las carreteras.
El santuario sirve como un poderoso símbolo de la conexión espiritual entre los ciclistas y el desafiante terreno que recorren.