POLICIALES
25 de noviembre de 2025
Emboscada brutal en Chimbas: Chofer de Didi, apuñalado por cinco delincuentes

Imagen ilustrativa
Lucas Rodríguez (22), víctima de un violento asalto piraña en Benavídez y Salta, se recupera en el Hospital Giordano. La Policía de San Juan investiga si la pasajera que solicitó el viaje fue cómplice de la banda que lo atacó con arma blanca.
El pedido llegó simple y directo a la pantalla de su celular. Una paseje solicitada por una mujer, acompañada supuestamente por un menor. El punto de encuentro: la calle Benavídez, casi esquina Salta. Lucas, sin sospechar la emboscada, detuvo su vehículo para recoger a los pasajeros.
Apenas se detuvo, el escenario cambió, cinco sujetos rodearon su automóvil en lo que se conoce como un asalto piraña. La violencia fue inmediata y desmedida. No hubo advertencias; la intención era clara. Los agresores comenzaron a propinarle golpes en el cuerpo, mientras el chofer intentaba protegerse.
En medio del caos de los puñetazos, uno de los delincuentes sacó un arma blanca y le asestó una herida punzante en la espalda. La sangre apareció, el dolor fue intenso, pero el pánico le dio un impulso vital.
A pesar de estar herido y magullado, Lucas no se inmovilizó. Con una valentía forzada por la adrenalina, logró aferrarse al volante y, con una maniobra desesperada, puso el auto en marcha. Escapó a toda velocidad, dejando atrás a los cinco agresores que habían intentado arrebatarle más que su auto. La prioridad no era el robo, era la vida.
El joven chofer condujo hasta encontrar un lugar seguro para pedir auxilio. Fue trasladado de urgencia al Hospital Giordano, donde recibió atención médica inmediata. Las buenas noticias llegaron pronto: se encuentra fuera de peligro y su evolución es favorable, aunque continúa bajo observación.
El caso ha encendido las alarmas en la División de Investigaciones de la Policía de San Juan. Más allá de la búsqueda intensiva de los cinco agresores, la atención se centra en la mujer que solicitó el viaje.
La principal línea de investigación busca determinar si la pasajera fue una víctima accidental o si, por el contrario, actuó como carnada y cómplice de la banda criminal, utilizando la confianza de la aplicación Didi para tender la trampa. De confirmarse esto último, se estaría ante un modus operandi aún más peligroso para la comunidad de choferes.
Una vez más, este violento suceso en Chimbas pone en evidencia la vulnerabilidad de quienes trabajan en la calle y la urgente necesidad de Justicia y respuestas contundentes de las autoridades para garantizar la seguridad en el transporte por aplicación.

