JUDICIALES
26 de junio de 2025
Justicia en San Juan: Condenan a 11 Años de Prisión a Hombre por Abuso Sexual y Embarazo de Sobrina con Discapacidad
Un hombre de 53 años de San Juan fue sentenciado a 11 años de cárcel en un juicio abreviado por la violación y el embarazo de su sobrina de 17 años con discapacidad intelectual.
Una causa que generó gran impacto y consternación en San Juan ha llegado a su fin con una dura sentencia. Un hombre de 53 años, cuya identidad no se ha revelado para proteger a la víctima, fue condenado a 11 años de prisión tras aceptar un juicio abreviado. El brutal hecho por el que fue hallado culpable es la violación y el embarazo de su sobrina de 17 años, quien posee discapacidad intelectual. Esta condena evita un debate oral y público que estaba a punto de comenzar, cerrando un doloroso capítulo judicial.
La investigación de este aberrante caso se inició a finales de 2024. Fue la madre de la víctima quien, al notar la ausencia del ciclo menstrual de su hija, encendió las alarmas. Tras una consulta médica, el hospital confirmó el embarazo, y la menor, en un acto de valentía, señaló a su tío como el agresor. La denuncia fue inmediatamente elevada a la Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) ANIVI, especializada en abusos sexuales, que en tan solo dos días autorizó la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
El Rol Clave del ADN y la Cámara Gesell
Inicialmente, el acusado había sido puesto en libertad, una decisión que generó incertidumbre en el entorno de la víctima. Sin embargo, la investigación continuó y las pruebas genéticas fueron determinantes. El cotejo de ADN terminó por cerrar el círculo sobre el agresor, confirmando la paternidad del embarazo y complicando aún más su situación legal.
Durante una audiencia clave, el juez de Garantías, Javier Figuerola, si bien no dictó prisión preventiva en ese momento, sí autorizó medidas cruciales para la causa: la realización de la Cámara Gesell a la víctima, una instancia fundamental para su testimonio protegido, y la toma de ADN al acusado. Ambas pruebas resultaron concluyentes y fortalecieron la acusación en su contra.
Hoy, la sentencia de 11 años de prisión está firme, y el condenado ya se encuentra cumpliendo la pena en el Servicio Penitenciario Provincial. Este desenlace judicial, aunque no repara el daño causado, brinda una respuesta esperada por la sociedad de San Juan, que siguió con atención este caso de profunda sensibilidad y vulnerabilidad.