LOCALES
13 de junio de 2025
Quien tiene una damajuana de vino vacía, tiene un tesoro en casa: por qué y para qué sirve
La damajuana de vino, ese envase de vidrio robusto y color oscuro, es mucho más que una botella vacía. Perfecta para la decoración y el reciclaje en casas argentinas, su reutilización ayuda al medio ambiente y transforma espacios con estilo rústico, bohemio o industrial.
En muchas casas argentinas, especialmente tras reuniones y celebraciones, es común acumular damajuanas de vino vacías. Este envase de vidrio grueso, generalmente verde transparente y protegido por una malla de mimbre o plástico, es un verdadero tesoro para quienes apuestan al reciclaje y la decoración sustentable.
Además de su función original para almacenar vino, aceite o licores, la damajuana tiene un gran potencial como objeto decorativo. Su grosor y color aportan un toque especial que combina con estilos rústicos, industriales y bohemios.
Ideas para reciclar y reutilizar tu damajuana:
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Elaborar vino casero o kombucha: Su resistencia y tamaño la hacen ideal para fermentaciones.
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Lámparas artesanales: Con una simple instalación eléctrica, puede convertirse en una lámpara de pie o de mesa económica y con mucho estilo.
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Terrarios o acuarios decorativos: Su forma redonda es perfecta para crear microecosistemas.
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Macetas o floreros gigantes: Ideal para flores secas, pampas o plantas grandes.
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Centros de mesa para eventos: Usadas en bodas y celebraciones para un aire vintage o campestre.
La reutilización de damajuanas no solo es funcional sino que también promueve una economía circular que cuida el planeta.
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