La Selección Argentina femenina escribió una página dorada en su historia: este lunes logró una victoria inédita ante Canadá, actual campeón olímpico, al imponerse por 1 a 0 en el Starlight Stadium de Langford, Canadá. El gol lo marcó Yamila Rodríguez, y el equipo de Germán Portanova lo sostuvo con autoridad pese a jugar con una futbolista menos desde el primer tiempo por la expulsión de la arquera Solana Pereyra.

Con un promedio de edad de apenas 23,4 años, el conjunto argentino dio una muestra clara del recambio generacional y del carácter competitivo que empieza a consolidarse en la Albiceleste. La victoria también sirvió para cortar una racha de 11 años sin triunfos ante selecciones del Top 10 del ranking FIFA, algo que no ocurría desde los Juegos Panamericanos de 2014.

Argentina fue eficaz, intensa y solidaria en cada línea. La anotación de Rodríguez llegó en el primer tiempo y luego el equipo se replegó con inteligencia, sosteniendo el resultado con una defensa firme y un despliegue físico admirable.

El resultado representa mucho más que tres puntos: es una señal de crecimiento, confianza y proyección internacional, justo ante una potencia y en condición de visitante. El desafío, ahora, será sostener esta evolución de cara a la Copa América 2026 y los Juegos Olímpicos de París.